EL LIGNUM CRUCIS
ACERCA DEL «LIGNUM CRUCIS»
El Monasterio de Santo Toribio de Liébana alberga en su interior multitud de reliquias según cuenta la tradición, traídas por Santo Toribio desde Tierra Santa entre los siglos V y VI, siendo la mas notoria de estas reliquias el Lignum Crucis, el mayor trozo de la cruz en la que fue ejecutado Jesucristo que aun se conserva y uno de los pocos que la Iglesia Católica admite como auténtico. Aún no está muy clara su procedencia ya que existes diferentes versiones algunas de ellas contradictorias, otra de ellas es que la reliquia fue conducida junto al cuerpo del Obispo de Astorga, Santo Toribio, a mediados del siglo IX por los cristianos que huían hacia el norte buscando protegerse de la invasión de Astorga por las huestes musulmanas.
El Lignum Crucis que se conserva en Santo Toribio cuya traducción literal sería Árbol de la Cruz también denominado Vera Cruz o Santa Cruz, corresponde al brazo izquierdo de la Cruz en el que es visible íntegramente el agujero donce clavaron la mano de Cristo. En el año 1958 el Instituto de las Ciencias Forestales de Madrid realiza un análisis científico, revelando que se trata de madera de ciprés oriental de hoja perenne con mas de 2000 años de antigüedad.
La primera constancia de la existencia de esta reliquia es un escrito fechado en el año 1316 correspondiente a un inventario. La forma en cruz que posee actualmente fue realizada en el siglo XVI por los monjes Benedictinos que habitaban por aquellas fechas en este monasterio quienes dividieron en dos partes la reliquia formando una cruz que introdujeron en un relicario dejando una pequeña abertura para poder se besada. Este relicario fue reformado en varias ocasiones en los años 1801, 1906, 1938 y 1972 siendo recientemente restaurado en el año 2011. Durante la guerra civil española fue retirado por las tropas republicanas. Tras terminar la contienda se recuperó y fue restaurada por un equipo de Regiones Devastadas quien tras reparar los daños causados la devolvió a su lugar de origen.
Este relicario es una excepcional obra de estilo plateresco adornada con motivos de la época del renacimiento como son los medallones de los extremos de los brazos que se añadieron durante la citada época, aunque el resto de la cruz parece mas moderna recordando el estilo gótico, por lo que se supone que en las numerosas reformas que ha experimentado, se han aprovechado partes antiguas mezcladas con motivos de épocas mas recientes.
Se encuentra en el interior de un Baldaquino dorado de dos cuerpos construido hacia el año 1705, que es un templete o tabernáculo formado por cuatro columnas que sostienen un dosel, todo ello situado en el centro del presbítero de la capilla que recibe el nombre de «Capilla del Lignum Crucis»
La construcción de esta capilla de estilo barroco que fue añadida al muro norte del monasterio en el siglo XVIII y su diseño se le atribuye a Fray Pedro Martínez de Cardeña famoso arquitecto benedictino de origen burgalés nombrado maestro mayor del arzobispado de Burgos en el año 1902, quien fue considerado uno de los mas importantes maestros del siglo XVIII en Castilla.
Cuenta la tradición que tanto la capilla como el tabernáculo fueron costeados por el arzobispo de Santa Fe de Bogotá Don Francisco de Otero y Cossio (1640-1714), quien también ejerció como inquisidor de Madrid, nacido en la localidad lebaniega de Turieno en 1640, cuyo montante total según los historiadores fue de 12.000 pesos la capilla y 11.000 reales el tabernáculo, aunque por otro lado Fray Francisco de Berganza y Arce historiador religioso del Monasterio de Cardeña conocido como Padre Berganza, cuenta en sus crónicas, que inicialmente este tabernáculo fue diseñado para el citado cenobio burgalés en el que profesaba Fray Pedro Martínez. Una vez construido y ante la imposibilidad de ubicarlo en el lugar escogido previamente, los monjes del lugar decidieron regalarlo a la congregación benedictina de Santo Toribio de Liébana para albergar en su interior la reliquia de la Santa Cruz.
En el interior de la capilla, junto al muro del evangelio, se encuentra la estatua orante del anteriormente citado arzobispo. Esta escultura se le atribuye al notorio artista y escultor asturiano de los siglos XVII y XVIII, Antonio de Borja (1661-1730).
Fuente: www.laliebana.com