NUESTRA HISTORIA
REFERENCIA HISTÓRICA
El Monasterio de Santo Toribio de Liébana es un centro de espiritualidad para toda la región lebaniega.
Varios documentos del archivo del monasterio prueban el fervor de las gentes por acudir a rendir culto a los Santos que le dan nombre y a las reliquias insignes que desde tiempo inmemorial en el mismo se custodian y, en especial,”… una magna parte de la dicha Cruz del Señor con uno delos agujeros de los clavos que taladraron las manos y los pies del Señor…» (Bula del Papa León X).
En el siglo XII, año 1181, según consta en el libro Cartulario del Monasterio, cuatro obispos de diferentes Reinos en aquella época: León, Palencia, Oviedo y Burgos, «constituyen una Cofradía en territorio lebaniego y en la casa de Santo Toribio… designando un sacerdote para que todos los días diga una misa por los cofrades vivos y difuntos… y de esta manera permanezca (lo establecido) por siempre jamás…
Del fervor de Liébana hacia la Reliquia que titula a la Cofradía, da idea el que en muchos libros parroquiales conste en sus partidas de defunción la siguiente cita «… era cofrade de la Santísima Cruz» Inmemorial es también el Jubileo Plenario en este Monasterio avalado por las Bulas Pontificias de Julio II, León X, así como los Rescriptos de Juan XXIII y Pablo VI.
La Cofradía de la Santísima Cruz tiene la potestad de conceder la medalla con el Escudo de Nobleza Religiosa de Liébana, a los cofrades que se han destacado en la práctica de las virtudes de la fe y el bien. El escudo se halla esculpido en piedra sobre la fachada del Monasterio.
Los creyentes lebaniegos se sienten orgullosos de ser los custodios del «trozo mayor de la Cruz de cuantos se conservan en el mundo», (en feliz frase del P. Yepes), tanto cuando el Monasterio era regido por los Hijos de San Benito, como actualmente en que la custodia está encomendada a los Hermanos Franciscanos.
En el año 1871 se aprobaron unos Estatutos que más tarde, en el año 1944 fueron reformados. Desde el año 1968 estaban en vigor otros nuevos, adaptados a las enseñanzas del Concilio Vaticano II. Actualmente se renueva y aprueba el siguiente Estatuto para regir, en lo sucesivo, la vida de la Cofradía de la Santísima Cruz.